El cuarto sólo esta iluminado por la vacilante llama de un cirio que, pasadas unas horas, llega a ser incluso cegadora. Todo debido al silencio. Un silencio denso que lo único que provoca es que mis pensamientos me hablen más alto cada vez... Sé que estoy solo, siempre lo supe, nací sabiéndolo. La nada existe y está ahí fuera. Ni siquiera se intuye el viento. Tampoco puedo moverme, sólo puedo mirar y sentir. Cuando toda la cera se haya derretido entonces dejaré de existir yo también y la nada se hará dentro. Llevo mucho tiempo preguntándome qué hago aquí y aun sabiéndolo, esa pregunta no deja de atormentarme. ¿Quién soy? Nadie. ¿De donde vengo? de ningún sitio, siempre estuve aquí. ¿A donde voy? ...
En un principio existían muchas habitaciones en el mundo y la mayoría con varios habitantes en una sola. Los pensamientos corrían libremente y podías compartirlos con los demás, pero, con el paso del tiempo los habitantes iban desapareciendo y con ellos sus pensamientos.
No podemos reproducirnos así que, a partir de la creación ya empieza la soledad. Los cuartos pasaron a tener un sólo habitante. Y lo único que reconfortaba era el viento. Era lo más parecido a un pensamiento y podías contestarle.
Más tarde fueron desapareciendo los cuartos también y con ellos el viento pasó a ser brisa, y de la brisa a nada.
Ahora sólo quedo yo.
Pero es necesario que esté aquí. Fui creado para eso y mi función está muy clara.
La cera está casi derretida. Sólo tengo que esperar a que apague la llama. Sólo es un minuto: imagino que sonrío. 30 segundos: imagino como será aun sabiéndolo. 10 segundos: vuelvo a imaginar que sonrío. 1 segundo:
¿Eso que se escucha es el viento? En un principio existían muchas habitaciones en el mundo y la mayoría con varios habitantes en una sola. Los pensamientos corrían libremente y podías compartirlos con los demás, pero, con el paso del tiempo los habitantes iban desapareciendo y con ellos sus pensamientos.
No podemos reproducirnos así que, a partir de la creación ya empieza la soledad. Los cuartos pasaron a tener un sólo habitante. Y lo único que reconfortaba era el viento. Era lo más parecido a un pensamiento y podías contestarle.
Más tarde fueron desapareciendo los cuartos también y con ellos el viento pasó a ser brisa, y de la brisa a nada.
Ahora sólo quedo yo.
Pero es necesario que esté aquí. Fui creado para eso y mi función está muy clara.
La cera está casi derretida. Sólo tengo que esperar a que apague la llama. Sólo es un minuto: imagino que sonrío. 30 segundos: imagino como será aun sabiéndolo. 10 segundos: vuelvo a imaginar que sonrío. 1 segundo:
2 comentarios:
Estoy leyendo tu blog desde el principio y lo primero que veo he tenido que leero dos veces para averiguar por qué me hace sentir triste, melancólica y una sensación extraña acerca de la esperanza... ha sido un intento, lo cierto es que me gusta a pesar de esta sensación de impotencia que me ha producido.
Saludos! voy seguir leyendo.
Bueno, eso cambiará pronto. Hace mucho que no escribo una entrada, pero decidí crearlo para que reflejase la luz o la oscuridad que llevo dentro en cada momento... la verdad es que ha sido una época muy mala y parece que todo son depresiones y desesperanza.... pero como he dicho, pronto cambiará. saludos Kinyla.
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